

CANCIÓN PARA VALENTINA
un largometraje documental de Valentina Riedel

PROPUESTA ESTÉTICA
fOTOGRAFíA
La propuesta parte de la intención de generar en el espectador la sensación de familiaridad y cercanía, para que viva la exploración del pasado familiar de forma introspectiva.
La película va a estar compuesta por material de archivo de VHS digitalizado de los 90s y 2000, por entrevistas que filmaremos este 2024 y seguimientos a Valentina en su proceso haciendo la película.
Además recrearemos la primera vez que Valen escuchó el cassette y cuando retomó contacto con Adrián de manera virtual.
En la película la figura del “Pola” se mostrará como una persona muy amada por sus amigues, pero misteriosa para Valentina. El mundo artístico que él frecuentaba es descrito por ella como un mundo de felicidad y aislamiento, de desorden e imprevisibilidad. Ella describe a su familia como un espacio donde la ausencia está latente, su padre deja un vacío que espera ser llenado de alguna manera.

La paleta está dividida en dos partes. Por un lado los colores que surgen del material de archivo que tenemos son tonos de grises y marrones y rojo, verde, amarillo y azul. En las filmaciones que haremos para la película usaremos tonos similares, usaremos iluminacion calida para los interiores y neutra para exteriores. Y en el vestuario y espacios los colores serán blancos y maderas, y rojo, verde y azul. Aftesun (2022, Charlotte Wells) es para nuestra propuesta una gran referencia en cuanto al tratamiento de los colores.


Para los momentos más íntimos, la cámara sigue las acciones en planos cerrados. La profundidad de campo será corta para remarcar la importancia del detalle, de lo sensorial.
A su vez, la iluminación focalizada y los encuadres cerrados nos ayudarán a reforzar la relación con el recuerdo. La idea de que recordamos con un nivel más alto de detalle y menos noción del contexto.
Para momentos de transición, con menor carga emotiva, los planos serán más abiertos, habrá mayor profundidad de campo y los movimientos de camara serán mas lentos y suaves.
Se dará así un respiro visual, dejando que el espectador pueda tomar un paso atrás y procesar la información, sacando conclusiones propias (a la vez que lo hace la directora desde la voz en off).


Las imágenes que grabaremos para la película se harán con cámaras Sony A7IV y A7III con lentes analógicos. El formato será 16:9. La idea es mantener un clima de nostalgia y sensibilidad. Los lentes analógicos mantienen una textura y colores que nos remiten a imágenes del pasado.
SONIDO
En el área de sonido tendremos en cuenta el uso del diseño de sonido como elemento narrativo, para sumergir al espectador en la historia y conectarlos emocionalmente con los personajes creando una atmósfera particular para este documental.
Los recursos que usaremos van a ser las grabaciones caseras, las voces en off y sonidos ambientales para crear una sensación de intimidad y cercanía emocional con los personajes y sus recuerdos.
La selección de micrófonos dependerá del contexto específico de la escena, del tipo de sonidos que se quieran capturar y del efecto emocional que se desee transmitir. Además, la técnica de grabación, la ubicación de los micrófonos y el trabajo de pos-producción también serán fundamentales para lograr un diseño de sonido efectivo y envolvente en la película documental.
mÚSICA
En cuanto a la música, nuestro principal aliado en la película, la incorporaremos de manera diegetica y extradiegetica a lo largo de la pieza.
La vamos a usar para resaltar momentos emocionales clave en la historia. Por ejemplo, usaremos música suave y melódica para escenas emotivas o introspectivas, y música más enérgica o dramática para momentos de tensión o acción.
Vamos a utilizarla como una herramienta para crear cohesión entre diferentes partes de la película y para suavizar transiciones, como en temas musicales recurrentes o motivos musicales que se repitan a lo largo del documental para crear una sensación de continuidad.
Tendremos piezas musicales compuestas por el Polaco Riedel y Adrian Ducard y tendremos la reinterpretacion de la canción “Canción para Valentina” de Adrian Ducard por amigos del Polaco y por Valentina, dandole un cierre emotivo, ofreciendo variedad y profundidad al contenido musical del documental. La colaboración va a aportar algo único y va a complementar la narrativa visual.
moNTAJE
La búsqueda principal será tratar de balancear el material de archivo con el material generado, con la intención de que el salto entre uno y el otro no sea brusco, sino que se sienta familiar. Nos interesa mantener durante todo el film la sensación de que ésta es una película en proceso, que se está sucediendo, escribiendo y formando mientras sucede en pantalla.
Desde el montaje se buscará generar un ritmo que acompañe las emociones que cada unidad dramática y narrativa particular.
En la unidad en la que conozcamos la personalidad del Polaco el montaje será más rápido. Lo conoceremos a él como integrante de una juventud rockera de los 60 y el ritmo acompañará ese espíritu rebelde, incontrolable, confuso y guiado por la adrenalina.
En la unidad que conocemos al Polaco como padre, desde la perspectiva de Valentina, el montaje deja lugar a momentos de silencio, imágenes de silencio. Damos un paso atrás, le soltamos la mano al espectador, para que tanto él como la propia directora puedan elaborar las ideas desde un lugar propio y particular.